A las 6:48 a. m. de ayer el presidente Miguel Angel Rodríguez elevó el volumen de su voz. De no haberlo hecho así, los motores de vagonetas y niveladoras hubieran apagado las palabras que pronunció cuando defendió el tributo del 15 por ciento sobre los combustibles que regirá pronto.
"Sabemos que es muy duro para la gente pagar impuestos, pero no hay otra manera si queremos mantener nuestras vías", manifestó el mandatario cuando apenas comenzaba a inspeccionar las obras de reconstrucción de la calle de 2 kilómetros que comunica al barrio La Granja, en San Pedro de Montes de Oca, con el distrito capitalino de Zapote.
Luego dijo, en un ambiente oloroso a asfalto, que hacer esa obra, así como dos más de bacheo y otra de reconstrucción que visitó durante la mañana, será posible con el gravamen del 15 por ciento a los hidrocarburos.
También indicó que esos recursos servirán para financiar otras tareas, tales como reconstruir 100 kilómetros de la capa asfáltica en distintos cantones del área metropolitana.
"Si tenemos un país con un déficit que para este año estaba proyectado en el 5 por ciento y queremos arreglar las carreteras, hacerlo de otra manera hubiera significado más inflación, mayor aumento aún en el costo de la vida de los costarricenses, lo cual es el más injusto de los impuestos", expresó Rodríguez al tiempo que hombres equipados con palas, rastrillos, picos y carretillos realizaban sus tareas.
Además de las obras anunciadas por el gobernante, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, aseguró que esa cartera va a ayudar a las municipalidades en el bacheo de huecos. Estimó que solo ese trabajo costará entre ¢800 millones y ¢1.000 millones.
El tributo en cuestión se estableció en la ley de creación del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi). Dicha carga entrará a regir una vez que se publique, en el diario oficial La Gaceta, la ratificación de los precios hecho por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Los más acérrimos enemigos de ese impuesto han sido, hasta ahora, Sandra Piszk, defensora de los habitantes, y Otto Guevara, diputado del partido Movimiento Libertario.
Piszk considera que hay un doble tributo: el 15 por ciento de vialidad y el selectivo de consumo. Por eso anunció que interpondrán una acción de inconstitucionalidad ante la Sala IV, contra el nuevo gravamen una vez que este entre en vigencia.
Según Guevara, los combustibles han sido utilizados por los gobiernos para llevar dinero a sus arcas. Este presentó una acción de inconstitucionalidad y advirtió que impulsará una iniciativa ante el Congreso para dar marcha atrás con la creación del Conavi.
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